1. Sendero de la memoria
Excursiones
Los Ayuntamientos de Berriozar, Berrioplano y Ansoain, antiguos componentes de la histórica Cendea de Ansoain, han decidido recordar los terribles acontecimientos de “la fuga de 1938” a través de un recorrido de la memoria que nos acerque a los hechos a través del paisaje. A lo largo de 8,24 km. y once hitos destacados, pretendemos recuperar una de las partes más trágicas de nuestra historia, porque quien desea vivir en paz y justicia no puede permitirse olvidar.
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1. Escuela vieja:
El 23 de mayo de 1938, al día siguiente de la fuga, trajeron a Berriozar cuatro presos que se habían entregado en Artica. Ese lunes dieron fiesta a la chavalería y retuvieron a los cuatro fugados en la escuela. La mujer del maestro les preparó la cena. Al día siguiente los llevaron al monte, a la Esparceta, y allí los fusilaron y enterraron.
2. Casa del Maquinista:
Los militares aprovecharon el manantial para subir el agua hasta el fuerte. En esta casa se instaló un sistema de bombeo que impulsaba el agua por una tubería subterránea que iba directa hasta la cumbre. Era su sistema de abastecimiento. El mantenimiento era realizado por los propios presos a los que hacían bajar custodiados de forma periódica. Desde entonces, el sendero se denominó «el camino del agua».
3. Camino del agua:
El camino del agua fue una de las vías de acceso que utilizaban las mujeres para llegar al fuerte los días de visita, solían llevar víveres y ropa a los presos. Este era el acceso de Berriozar, otras subían por Ansoain, desde Pamplona. Algunas, venidas de otros lugares, se instalaron en Artica y accedían desde esta localidad.
Durante el período de encarcelamiento de presos republicanos (1936-1945), las mujeres tejieron redes de apoyo gracias a las cuales los encarcelados recibían información de los acontecimientos externos. Tras la fuga algunas de ellas fueron detenidas acusadas de colaboración. Ver panel nº 3
4. Esparceta:
El 24 de mayo de 1938 fueron fusilados aquí cuatro fugitivos huidos del fuerte. Una semana más tarde fusilaron también a otro más que se había entregado en Elkarte.
En abril de 2015, gracias al testimonio de las personas mayores del pueblo, el Ayuntamiento impulsó la búsqueda de los cuerpos y se encontraron cuatro cadáveres. Los restos humanos mostraban evidencias del fusilamiento. El cuerpo del quinto fusilado no ha sido encontrado. Ver panel nº 4
5. El murallón:
En esta zona fusilaron y enterraron a un preso del fuerte, seguramente fueron más de uno. Obligaron a dos hombres de Berriozar a cavar una fosa para enterrar el cadáver. Aunque se conoce el testimonio del suceso y se sabe que este es el lugar donde se enterraron, los restos no han sido hallados. Ver panel nº 5
6. Fuerte de Alfonso XII:
Construido entre 1878 y 1919, el fuerte tomó el nombre del rey que ordenó el comienzo de las obras. También se le conoce como Fuerte San Cristóbal. La razón de su construcción fue la defensa de Pamplona, a la vista de los bombardeos sufridos por la capital durante la tercera guerra carlista. Sin embargo, para cuando terminó su ejecución, el objetivo original había perdido sentido por la irrupción de la aviación militar.
Durante la II República comenzó a ser utilizado como prisión para presos «peligrosos» y políticos. A partir del Golpe de Estado de 1936, se encarcelaron presos republicanos. Los cautivos del fuerte tuvieron que hacer frente a condiciones de vida de extremas, murieron cientos hasta que, en 1945, dejó de utilizarse como prisión. Ver panel nº 6
7. Cementerio de las botellas:
La tasa de mortalidad de los presos del fuerte era extraordinariamente alta. Al principio los muertos se enterraban en los cementerios de los pueblos de la Cendea de Ansoain, pero cuando éstos se llenaron, se acondicionó esta zona para enterrar los ataúdes. Junto a la mayoría de los cuerpos ha aparecido una botella con el nombre del muerto escrito en papel en su interior.
Aunque se conocía la existencia de este cementerio, no fue hasta 2006 cuando se descubrió y en 2010 comenzaron a exhumar los cuerpos. Se han encontrado 131 restos diferentes, la mayoría fallecidos por tuberculosis. Ver panel nº 7
8. Ladera de los fusilados:
El 11 de enero de 1937 fueron asesinados aquí siete hombres de Murillo el Fruto y cuatro de Santacara. Poco antes, en el fuerte, se les hizo firmar el documento de su «puesta en libertad». Los fusilamientos fueron consecuencia de la venganza, ya que dos días antes, el 9 de enero, un joven requeté de Murillo el Fruto murió en el frente. Antes de dar comienzo a la cacería, algunos vecinos oriundos de estos pueblos se acercaron a la fortaleza para presenciar los asesinatos.
Los cuerpos fueron exhumados en 1979. Ver panel nº 8
9. Monolito de los fusilados:
En 1988, aniversario de la fuga, se construyó este monolito en recuerdo de los presos muertos en ella. Desde su colocación ha sufrido varios ataques por parte de grupos de extrema derecha. En 2018, los cuatro municipios de la zona: Ansoain, Berrioplano, Berriozar y Ezkabarte, firmaron un convenio para su restauración y mantenimiento. Con ello, los municipios implicados muestran su compromiso por mantener viva la memoria de los fusilados en la fuga. Ver panel nº 9
10. Cementerio de Artica:
En mayo de 2009 el Concejo de Artica colocó esta placa en recuerdo de los 17 presos muertos en el fuerte y enterrados aquí en los años posteriores a la guerra civil.
Tres meses después de la colocación de las placas, el 11 de julio, un grupo de extrema derecha denominado “Falange y Tradición” destrozó las placas y escribió encima «Viva Cristo Rey». Los autores fueron identificados y juzgados siete años después. Ver panel nº 10
11. Cementerio de Berriozar:
En junio de 2009 el Ayuntamiento de Berriozar colocó esta placa en recuerdo de los 47 presos enterrados en este cementerio. Murieron en el fuerte, entre 1936 y 1942, y los cadáveres fueron traídos aquí. Ver panel nº 11