Historia de Berriozar
El nombre de Berriozar aparece en la Historia en un documento del siglo XI. Se trata de un privilegio que el rey Sancho III el Mayor concede a la catedral de Pamplona. Queriendo delimitar la diócesis y enriquecer la cátedra, concede a ésta, entre otros bienes en diversos lugares del Reino, dos viñas en Berriozar. El documento está fechado en 1007 pero su fecha fue manipulada casi con toda seguridad. Según los historiadores es más exacto datarla en el año 1032. Era ya nuestro pueblo, para entonces, según la terminación de su nombre en euskera -zar- el más antiguo de los tres Berrios: Berrio de la Plana, Berrio de Sus y Berriozar. En el libro del rediezmo de 1268 se cita su parroquia entre otras de la Cuenca. En 1350 en el Libro de Monedaje consta que Berriozar tiene 8 fuegos o casas, es decir, 40 personas poco más o menos.
A lo largo de la historia el bienestar de las personas que habitaban Berriozar ha sido muy dependiente de las cosechas y de las epidemias. En años malos las personas que labraban la tierra tenían dificultades para pagar los impuestos a la realeza. Así, en 1389 el rey Carlos III embargó las tierras de Berriozar y las familias labradoras pasaron a depender a lo largo de los siglos de distintas familias nobles. Destaca la familia de los barones de Ezpeleta, vinculados a la casa de Agramont en la guerra contra Castilla de 1512.
El siglo XIX fue un siglo duro para la población de Berriozar; varias guerras (Independencia, Trienio Constitucional y 1ª y 3ª Guerra Carlista) y epidemias (viruela, cólera) diezmaron la población.
En contraste con los siglos anteriores, el S. XX supuso para Berriozar un cambio total. Durante los años 60 y 70 Berriozar fue población receptora de emigración, como el resto de la Comarca. Según los censos realizados, en 1930 Berriozar tenía 177 habitantes, en el año 1950 305, en 1970 3.166 y en 1981 5.019 habitantes. Este cambio demográfico supuso también un cambio radical en la configuración urbanística.
En el año 2008 la vecina de la localidad Leti Galeano dirigió un documental producido por el Ayuntamiento y que contó con la colaboración de la Asociación de Vecinos Itxaurdi y Berriozar Films. En sus 23 minutos de duración se hace un recorrido por los más de 1000 años desde que aparece citado nuestro pueblo por primera vez. Se contó con la documentación histórica por parte del historiador local y profesor Carmelo Urra, así como de testimonios de vecinas protagonistas de la historia del pueblo como Margarita Eslaba, Mª Carmen Nuin, Blasa Amate y Carlos Santamaría.
La artista acostumbrada a trabajar en temas sociales pone especial énfasis en las dificultades económicas que se vivían antes y ahora, además de la Memoria Histórica o la rica diversidad cultural deportiva del pueblo, recoge imágenes únicas de fiestas en la década de los 80 o el derribo de las últimas vivienda rurales de nuestro municipio ubicadas en la Avenida Gipuzkoa.